3 pasos para crear una base financiera sólida

El éxito económico no se produce de la noche a la mañana, y no se decide en una solución financiera importante.

Naturalmente, usted tiene que empezar por algún lado. Por eso hemos destacado tres componentes clave de las finanzas personales: la elaboración de un presupuesto, la eliminación de las deudas y la inversión de los ahorros. Estos tres elementos le ayudarán a crear una base financiera sólida para el éxito a largo plazo.

Cómo crear una base financiera sólida

1. Conozca bien su flujo de caja y elabore un presupuesto que funcione.
2. Elimine las deudas que debilitan su salud financiera.
3. Dé un paso más allá en sus ahorros con las inversiones adecuadas.

1. Conozca bien su flujo de caja y elabore un presupuesto que funcione.

Aclaremos una cosa: “Presupuesto” no es una palabra que no se deba decir. Sin embargo, muchos de nosotros evitamos hacer nuestro propio presupuesto por varias razones: Es demasiado aburrido, demasiado restrictivo, demasiado complicado, demasiado inútil.

Esa actitud es problemática, pues la elaboración de un presupuesto es quizás la herramienta más importante que tiene usted a la hora de administrar sus finanzas personales.

Es la herramienta que le permite entender cuánto dinero entra cada mes y cuánto sale, ayudándole a mantener el rumbo de sus objetivos y a utilizar su dinero exactamente como lo desea.

“Un presupuesto le permite conocer su flujo de caja (o de dinero), lo que garantiza que no esté gastando de más”, dice Erin Lowry, autora de “Broke Millennial: Stop Scraping by and Get Your Financial Life Together (Millennial en la ruina: Deje de vivir a duras penas y ponga en orden su vida financiera)”. “Gastar menos de lo que se gana es el pilar de la salud financiera, por lo que un presupuesto (o como lo quiera llamar) forma parte de ese éxito”.

Si nunca ha hecho un presupuesto, los siguientes son algunos pasos para empezar:

• Controle su flujo de caja. “Siéntese y anote sus ingresos de cada mes y los gastos que tiene, como el alquiler, la factura de su teléfono celular, los pagos de los préstamos estudiantiles, los gastos de transporte y los servicios públicos”, sugiere Lowry. Esto le dará una idea de qué parte de sus ingresos puede utilizar para gastos flexibles en artículos no esenciales y qué parte puede destinar al ahorro.
• Inicie contribuciones automáticas. Si establece depósitos automáticos semanales o mensuales de su cuenta corriente a su cuenta de ahorro, no tendrá que pensar dos veces en ahorrar y se asegurará de no olvidarse de transferir el dinero. “Nunca hay que quitar dinero de los objetivos financieros para arreglar los gastos excesivos”, advierte Lowry. Intente reducir primero los gastos en lo que no sea fundamental.
• No se desvíe del plan. Es difícil, pero no se aparte del camino. “No haga caso a los sermones sobre cómo el presupuesto X es mejor que el presupuesto Y”. El único presupuesto superior es el que se sigue al pie de la letra”, dice Lowry.

Si se desvía del camino, no deje su presupuesto al lado, simplemente intente algo nuevo hasta que encuentre un sistema que le funcione bien.

También puede evitar salirse del camino siendo proactivo. “Los chequeos semanales de su dinero son una forma sencilla de detectar si se ha desviado del camino y con la suficiente anticipación como para corregir el rumbo”, dice Lowry.

2. Elimine las deudas que debilitan su salud financiera.

Si tiene deudas, destinar parte de su flujo de caja a liquidar esos saldos es el siguiente paso para crear una base financiera sólida.

Tal vez haya escuchado la frase “deudas positivas o deudas negativas” y se haya preguntado cómo es posible que existan deudas buenas.

En general, una “deuda positiva” es aquella que le permite hacer uso de su dinero para conseguir un “activo”. Una hipoteca, por ejemplo, es una deuda, pero permite la compra de una casa hoy y el pago de la deuda durante décadas.

Durante ese tiempo, la casa satisface su necesidad humana básica de albergue. También puede utilizar su casa como un activo, alquilándola y obteniendo ingresos, o bien obteniendo una mayor rentabilidad a la hora de venderla si se ha revalorizado con el tiempo.

Las deudas de tarjetas de crédito, por otro lado, son un tipo de “deuda negativa” en el sentido de que no le permite desarrollar un activo. Simplemente es dinero que tiene que pagar con intereses.

“La eliminación de cualquier deuda que no tenga un activo correspondiente es fundamental para el éxito financiero, ya que aumenta de forma natural su patrimonio neto y le libera de pagos engorrosos”, explica Katie Brewer, CFP® y fundadora del servicio de asesoría financiera Your Richest Life.

Según un estudio de 2016 realizado por NerdWallet, la deuda promedio de tarjetas de crédito por hogar en Estados Unidos es de casi $17,000, lo que puede sugerir que muchas personas endeudadas se esfuerzan por controlar y liquidar sus saldos.

¿Por dónde debe empezar si está listo y dispuesto a liquidar sus deudas? Veamos algunos pasos preliminares que le ayudarán a ponerse en marcha:

• Organícese. Escriba en un solo lugar todas las deudas que debe pagar. Anote el origen de la deuda, el saldo y la tasa de interés.
• Seleccione un plan de pago. Es posible que tenga que hacer algunos cambios en su presupuesto y en su estilo de vida en general para que el sueño de vivir sin deudas con convierta en una posibilidad real. “Puede priorizar (el pago de la deuda) según la tasa de interés y pagar primero las que tienen la tasa más alta, o ir liquidando desde el saldo más pequeño al más grande y así aprovechar el impulso que va ganando con cada paso”, dice Brewer.
• Ponga pausa a las tarjetas de crédito. Si tiene dificultades para pagar el saldo de su tarjeta de crédito, puede ser buena idea dejar de usarla por un tiempo y así evitar hundirse más y más en un mar de deudas. Brewer sugiere limitarse a usar únicamente una tarjeta de débito o guardar dinero en efectivo en un sobre.

3. Dé un paso más allá en sus ahorros con las inversiones adecuadas.

Si es posible, su presupuesto debe incluir una reserva de dinero para el ahorro. Para empezar, fíjese el objetivo de crear un fondo para emergencias que pueda sustentar gastos de 3 a 6 meses.

A partir de ahí, puede crear otros objetivos específicos que desee lograr o simplemente ponerse la meta de ahorrar un pequeño porcentaje de sus ingresos para el futuro. Puede empezar con sólo el 1% y aumentar ese porcentaje con el tiempo para ahorrar más.

Pero tener mucho dinero en efectivo tiene un gran inconveniente: Está bien guardado, pero no aumenta. Las mejores tasas de interés para el ahorro se sitúan entre el 1% y el 1.25%. Una cuenta corriente de alta rentabilidad puede obtener más (hasta el 5%), pero estas cuentas suelen tener límites de saldo.

Es positivo que su dinero vaya aumentando poco a poco, pero esas tasas de interés probablemente no superarán la tasa de inflación a lo largo del tiempo. Además, esas tasas pueden estar sujetas a cambios durante el mismo período.

Piénselo: Si hoy deposita $10,000 en el banco, lo más probable es que dentro de 30 años valgan menos de $10,000 si esta cifra se ajusta a la inflación. Con sólo un 1% de rendimiento, sólo tendrá $13,478.49 al cabo de tres décadas de ahorro.

En resumen

Dar estos tres pasos hoy para crear una base financiera sólida puede ayudarle a lograr el éxito financiero a largo plazo.