In a Nutshell
Una quiebra permanecerá en sus informes de crédito hasta 10 años. Esto puede dificultar la obtención de nuevos créditos, pero su puntaje podría empezar a recuperarse antes de lo que piensa.La bancarrota puede ayudar a aliviar sus obligaciones de deudas, pero podría afectar a su crédito hasta 10 años.
La quiebra es un procedimiento legal único que usted puede utilizar para reorganizar o deshacerse de sus deudas, dependiendo de su situación financiera. La bancarrota puede ser útil si está abrumado por los compromisos financieros, pero también podría afectar negativamente a su crédito (en inglés). Por lo general, una quiebra permanecerá en sus informes durante un máximo de 10 años a partir de la fecha de declaración.
“Describo a la bancarrota como una especie de huracán en el crédito de alguien”, dice Freddie Huynh, vicepresidente de optimización de datos de Freedom Debt Relief.
La buena noticia es que su crédito puede recuperarse gradualmente si toma las medidas adecuadas. Esto es lo que puede ocurrir con sus informes de crédito cuando usted se declara en bancarrota.
- ¿Cómo figura la bancarrota en sus informes de crédito?
- ¿Cómo aparecen las cuentas en sus informes de crédito?
- Recuperación del crédito tras la bancarrota
¿Cómo figura la bancarrota en sus informes de crédito?
La bancarrota es un tipo de registro público (en inglés) que puede aparecer en sus informes crediticios. Mientras figure en sus informes, la quiebra puede afectar negativamente a su crédito.
DATO RÁPIDO
¿Cuáles son los diferentes tipos de bancarrota?
¿Cuáles son los diferentes tipos de bancarrota? Si está pensando en declararse en quiebra, consulte a un abogado calificado o a un asesor crediticio que pueda orientarle. Estos son los dos tipos principales de bancarrota para particulares, también conocido como bancarrota personal:
Bancarrota del capítulo 7
En la bancarrota del Capítulo 7 (también llamada “bancarrota directa”), el afectado generalmente puede conservar sus bienes exentos, que pueden incluir su carro, ropa y muebles. Sin embargo, los bienes no exentos pueden ser vendidos por un tercero neutral, denominado fideicomisario, que es designado para su caso por el tribunal. A cambio, algunas o todas sus deudas pueden ser condonadas. Este tipo de quiebra puede tardar hasta seis meses en completarse. Para poder acogerse a la bancarrota del Capítulo 7, sus ingresos no pueden superar una determinada cantidad, que varía según el estado en el que viva.
Bancarrota del capítulo 13
En algunos casos, la bancarrota del Capítulo 13 puede permitirle conservar su propiedad. En lugar de que un fideicomisario venda su propiedad para pagar la deuda, usted paga una parte o la totalidad de su deuda durante un período de tres a cinco años. Para poder acogerse a este tipo de quiebra, debe tener ingresos regulares, pero no hay limitaciones de ingresos para quienes pueden presentarla.
Según la Ley de Informes de Crédito Justos (en inglés), una bancarrota del Capítulo 7 (en inglés) puede permanecer en sus informes durante 10 años a partir de la fecha de declaración. Una bancarrota saldada del Capítulo 13 (en inglés) suele permanecer en sus informes durante siete años a partir de la fecha de declaración, pero podría permanecer hasta 10 años si no cumple ciertas condiciones. Ambos tipos tienen el mismo impacto en su puntaje de crédito. Sin embargo, es posible que un futuro prestamista vea con mejores ojos un tipo de bancarrota por sobre el otro.
Este tipo de registro público puede reducir significativamente su puntaje. Si su crédito era positivo antes de la bancarrota, puede verse más afectado que alguien con un crédito deficiente. En última instancia, la forma en que una quiebra afecta al crédito puede variar, en parte debido a los diferentes factores que componen el crédito de cada persona.
¿Cómo aparecen las cuentas en sus informes de crédito?
Antes de declararse en quiebra, probablemente usted tenía cuentas que le costaba mantener al día: tarjetas de crédito, deudas por gastos médicos y otras.
Cuando incluya esas cuentas en una declaración de bancarrota, seguirán apareciendo en sus informes crediticios. Las cuentas saldadas en la quiebra pueden ser reportadas como “saldadas” o “incluidas en la quiebra” con un saldo de cero. Aunque deba $0 por ellas, seguirán apareciendo en sus informes. Si solicita un crédito, los prestamistas pueden ver esta nota cuando revisen sus informes y pueden rechazar su solicitud.
Pero aquí están las buenas noticias que prometimos: Las cuentas incluidas en una declaración de bancarrota ya no aparecerán como “sin pagar” o “vencidas”, y es posible que sienta un gran desahogo sin esas cargas financieras.
Sus puntajes de crédito con el tiempo comenzarán a recuperarse con esos efectos positivos, dice Huynh. Eso suponiendo, claro está, que utilice el crédito de forma responsable de ahora en adelante.
Recuperación del crédito tras la bancarrota
Después de declararse en quiebra, usted puede empeñarse para volver a establecer su crédito, pero no será de un día para otro.
“Es un maratón, no los 100 metros planos”, dice Huynh.
Empiece por hacer una lista de las deudas incluidas en su quiebra y verifíquelas en sus informes de crédito. Una vez que se hayan liquidado, las cuentas pueden tardar unos dos meses en actualizarse en sus informes. Deben aparecer como “incluidas en la quiebra”, “saldadas” o un lenguaje similar.
Revise sus informes con cierta regularidad para fijarse que no haya errores. Asegúrese de verificar que las marcas negativas se eliminen en el plazo que corresponda.
Mientras tanto, considere la posibilidad de generar crédito con una tarjeta de crédito con garantía. Sólo contrate líneas de crédito que estén dentro de sus posibilidades de pago, y sáldelas según lo acordado. Tras varios años de comportamiento crediticio responsable, su puntaje de crédito puede mejorar.
“Si alguien camina por el camino recto después de la bancarrota”, dice Huynh, “sería posible que sus puntajes fueran más altos ahora que antes de la quiebra”.
En resumen
Para muchos, la bancarrota es el último recurso. Si está pensando en declararse en quiebra, familiarícese con las implicaciones financieras y crediticias.
Su crédito mostrará un registro público de bancarrota durante un máximo de 10 años, y las cuentas saldadas recibirán una marca negativa. Puede reducir los efectos en su crédito teniendo más cuidado al usar el crédito en sus transacciones futuras y asegurándose de que sus informes crediticios reflejen con exactitud su situación.