In a Nutshell
Es ilegal que un prestamista lo discrimine por ciertas características protegidas como raza, género, religión o estado civil. Pero eso no significa que la discriminación crediticia y de préstamos no ocurra. Es importante conocer sus derechos y saber qué puede hacer si cree que lo están discriminando.La ley federal establece que es ilegal que un prestamista le niegue un crédito u ofrezca condiciones distintas en función de características protegidas como su raza, color o religión.
Eso significa que no hay discriminación crediticia y de préstamos en los Estados Unidos, ¿verdad?
Bueno… eso puede ser algo complicado.
Aun con las protecciones federales vigentes, la discriminación crediticia y de préstamos, la discriminación puede ocurrir de maneras que son difíciles de detectar o sancionar. Los prestamistas a menudo toman decisiones a puerta cerrada, lo que dificulta detectar señales de discriminación, incluso si usted sabe qué buscar.
Por eso es importante conocer sus derechos como prestatario. Este conocimiento puede ayudarle a protegerse de posibles casos de discriminación crediticia, es cierto, pero también puede ayudarle a sentirse más cómodo y en control cuando busque crédito. Repasemos algunos puntos clave sobre la discriminación crediticia y de préstamos, incluso lo que debe tener en cuenta y las acciones que puede tomar si sospecha que un prestamista lo está discriminando.
- ¿Qué es la discriminación crediticia y de préstamos?
- Distintos tipos de discriminación crediticia
- 5 formas de protegerse de la discriminación crediticia y de préstamos
- Próximos pasos: qué hacer si cree que lo están discriminando
¿Qué es la discriminación crediticia y de préstamos?
La discriminación crediticia y de préstamos ocurre cuando un prestamista permite que características protegidas, como raza, color u orientación sexual, influyan en su decisión de ofrecerle un crédito o un préstamo. También se considera discriminación si se le ofrecen diferentes condiciones de crédito o préstamo basadas en esas características protegidas.
Sin embargo, no todas las características o factores personales están fuera de los límites para que los considere un prestamista. Dentro de ciertos límites, los prestamistas pueden considerar información relevante como su historial crediticio, deudas e ingresos, lo cual puede ayudarlos a determinar la probabilidad de que usted pague el dinero que le presten.
Discriminación crediticia y de préstamos en los Estados Unidos
A pesar de los avances logrados en las últimas décadas, EE. UU. tiene un legado preocupante de discriminación al que enfrentarse y nuestras instituciones financieras, incluido el sistema de crédito y préstamos, son parte de ese legado. El gobierno federal reconoció la necesidad de proteger a los consumidores, incluso a las personas de color y otros grupos marginados, de las prácticas crediticias discriminatorias con la aprobación de la Ley de Igualdad de Oportunidad de Crédito (ECOA, por sus siglas en inglés) en 1974.
La ECOA, junto con la Ley Federal de Vivienda Justa y otras leyes, describe lo que se considera discriminación cuando se trata de crédito y préstamos.
¿Quién está protegido contra la discriminación crediticia y de préstamos?
Según la ley federal, cualquier persona que solicite cualquier forma de crédito, incluyendo una hipoteca, un préstamo automotriz, un préstamo estudiantil, una tarjeta de crédito o un préstamo para pequeñas empresas, no puede ser discriminada legalmente debido a su:
- Raza o color
- Religión
- Origen nacional
- Sexo, género u orientación sexual
- Estado civil o familiar
- Edad
- Discapacidad
- Estado de asistencia pública
Si bien la ECOA y la FHA cubren mucho terreno, otras leyes, regulaciones y órdenes ejecutivas han ampliado la protección contra la discriminación crediticia para incluir a más grupos, incluidas las comunidades de personas con discapacidad y LGBTQ (en inglés). De hecho, la Ley de Igualdad (en inglés), un proyecto de ley que busca hacer explícitas las protecciones a grupos LGBTQ, fue aprobada por la Cámara de Representantes y aún está pendiente de acción en el Senado a principios del 2021.
¿Qué prácticas crediticias se consideran injustas o discriminatorias?
Algunas prácticas injustas en los préstamos son obvias; por ejemplo, que se le niegue un préstamo por el solo hecho de ser una persona de color. Pero hay muchas otras prácticas crediticias que podrían considerarse injustas o discriminatorias, algunas de las cuales son mucho más sutiles.
Los tribunales han reconocido los siguientes métodos para probar la discriminación en los préstamos según la ECOA.
- Evidencia manifiesta de discriminación: un prestamista discrimina abiertamente a un solicitante basándose en una característica protegida. Por ejemplo, un oficial de préstamos le dice a un solicitante que el prestamista no aprueba préstamos para pequeñas empresas para mujeres solteras, por lo que ella no calificaría.
- Evidencia comparativa de trato desigual: un prestamista trata a un solicitante de manera distinta que a otros solicitantes basándose en una característica protegida. Por ejemplo, un acreedor le pide a una persona de color más y más documentación que acredite su “solvencia”, pero no le pide lo mismo a un solicitante que no es persona de color y tiene antecedentes crediticios y financieros similares.
- Evidencia de impacto desigual: un prestamista implementa una política que se aplica a todos sus solicitantes, pero es más probable que afecte negativamente a los miembros de un grupo protegido y no existe una necesidad comercial para la política. Por ejemplo, un prestamista se niega a ofrecer hipotecas por menos de $70,000 y el prestamista no tiene ninguna justificación comercial para hacerlo. (Una política como esta podría terminar excluyendo a un número desproporcionado de un grupo protegido como las personas negras u otras minorías, debido a los valores promedio de viviendas más bajos en estas comunidades).
La Comisión Federal de Comercio, que hace cumplir la ECOA, brinda orientación sobre lo que es injusto y discriminatorio en cuanto a préstamos. Si sospecha que no está siendo tratado de manera justa, la lista de la FTC de lo que un prestamista puede y no puede hacer es un buen lugar para comenzar. También puede leer la sección de este artículo sobre cinco formas de protegerse contra la discriminación crediticia y de préstamos.
Distintos tipos de discriminación crediticia
Las instituciones financieras de EE. UU. (y, de hecho, el gobierno federal) tienen un historial problemático de discriminación crediticia y de préstamos, especialmente en lo que se refiere a hipotecas. Grupos y comunidades enteros han sido segregados o atacados con prácticas injustas. Echemos un vistazo a algunos tipos distintos de discriminación crediticia y quiénes se ven afectados.
Discriminación de préstamos hipotecarios y líneas rojas
La “línea roja” generalmente se refiere a una política en la que los prestamistas aíslan ciertos vecindarios según su composición grupal y luego se niegan a ofrecer acceso al crédito a esas comunidades en las mismas condiciones que a otras personas que viven en otros lugares, incluso cuando sus perfiles o situaciones crediticias son similares. Es una práctica discriminatoria que se remonta a la década de 1930 cuando, según los historiadores, entidades gubernamentales como la Administración Federal de Vivienda (FHA, por sus siglas en inglés) y la ahora desaparecida Corporación de Préstamos para Propietarios de Viviendas (Home Owners Loan Corporation) utilizaban líneas rojas para evitar asegurar hipotecas de solicitantes en vecindarios que eran predominantemente negros o compuestos de otros grupos minoritarios.
Los prestamistas y las agencias hipotecarias federales justificaban la discriminación residencial como medio para evitar lo que consideraban préstamos de alto riesgo, pero los criterios para determinar qué áreas eran más riesgosas tomaban en cuenta quién vivía allí. Los vecindarios que se consideraban de mayor riesgo (a menudo áreas donde vivían personas de raza negra, inmigrantes y otras comunidades minoritarias), se marcaban en rojo en los mapas de préstamos para indicar áreas que los prestamistas hipotecarios debían evitar.
Hoy en día, la segregación residencial es una violación reconocida de la Ley de Vivienda Justa. Pero las prácticas de discriminación hipotecaria de principios del siglo XX dejaron un legado de desigualdad racial que continúa afectando a las comunidades de color en la actualidad. Un estudio de la Coalición Nacional de Reinversión Comunitaria del año 2018 (en inglés) reveló que las desigualdades económicas persisten en áreas que se señalaron como “peligrosas” en los mapas de la HOLC en la década de 1930.
Discriminación residencial inversa y tasas de interés más altas
La discriminación residencial inversa es otro tipo de discriminación focalizada. En lugar de negar el crédito a una comunidad específica basándose en una característica protegida, los prestamistas dirigen activamente hacia sus miembros prácticas desleales, como asignar de antemano tasas más altas u otras condiciones de préstamo desfavorables.
Esta forma de préstamo abusivo, aunque ilegal, todavía puede ocurrir. Los prestamistas hipotecarios pueden participar en prácticas discriminatorias que imponen préstamos riesgosos y de alto costo a las personas de color, incluso si las personas de color que solicitan crédito califican para mejores préstamos hipotecarios convencionales. En años recientes, el Departamento de Justicia ha iniciado acciones legales contra un puñado de prestamistas por esas prácticas predatorias y discriminatorias.
Discriminación al solicitar un crédito o un préstamo
Cuando solicite un crédito o un préstamo, debe estar consciente de lo que un prestamista puede y no puede hacer.
Un prestamista puede pedirle información personal relacionada con algunas características protegidas, pero existen restricciones sobre cómo el prestamista puede usar esa información. En la mayoría de los casos, un prestamista no puede usar esa información para decidir si ofrecerle crédito o en qué condiciones. Por ejemplo, un prestamista puede preguntarle sobre su raza en una solicitud de crédito. Y si bien no está obligado a responder, si lo hace, el prestamista no puede negarle el crédito directamente basándose únicamente en su respuesta.
A continuación, se incluye una lista de algunas de las directrices de la ECOA sobre lo que un prestamista puede y no puede hacer. Si bien no es exhaustiva, es un inicio para ayudarle a garantizar que lo traten de manera justa.
- Un prestamista no puede preguntar sobre el estado civil si está solicitando por su cuenta un préstamo sin garantía (a menos que viva en un estado de propiedad comunitaria).
- Un prestamista puede preguntar sobre raza, sexo u origen nacional, aunque usted puede optar por no responder. (Esta información está destinada al gobierno federal para ayudar a garantizar que el prestamista no lo discrimine).
- Un prestamista puede preguntarle sobre su estado migratorio para determinar si estará en el país el tiempo suficiente para pagar la deuda.
- Un prestamista no puede preguntarle si está planeando tener hijos (pero puede considerar sus hijos actuales cuando habla de gastos).
- Un prestamista no puede exigir un aval o codeudor si usted cumple con sus criterios normales de préstamo por su cuenta.
- Un prestamista no puede rechazarlo sin dar un motivo específico dentro de 60 días, si lo solicita (y no puede ser algo impreciso como “no cumplió con nuestros criterios”).
También es ilegal que un prestamista tome ciertas medidas basadas en un rasgo o característica protegida según la definición del gobierno federal, incluyendo raza, color, religión, origen nacional, sexo, estado civil, edad o estado de asistencia pública.
Basado en una característica protegida, un prestamista no puede:
- Ocultarle información sobre el proceso (el tipo de información que se ofrece a otros solicitantes)
- Negarle crédito si califica de otra manera
- Aplicar criterios de aprobación distintos a los que se utilizan para otros solicitantes de crédito
- Disuadirle de aplicar
- Ofrecer condiciones de crédito que sean peores a las que califica (como una tasa de interés mucho más alta)
- Mantener su cuenta de crédito o préstamo de manera distinta
- Cerrar su cuenta
Se requiere que un prestamista responda a su solicitud de crédito o préstamo dentro de 30 días. Y si se le niega el crédito, pregúntele al prestamista por qué — un prestamista está legalmente obligado a darle una respuesta si usted pregunta. Si solo le dan una razón imprecisa, o si sospecha que hay discriminación, es hora de investigar más a fondo. Hable con el prestamista para obtener los detalles y pida hablar con la gerencia si no está satisfecho con las respuestas.
Para obtener más información sobre justicia racial en cuanto a préstamos y las iniciativas que buscan crear un cambio, conéctese con grupos de derechos civiles y otras organizaciones que lideran la lucha, como la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés).
DATO RÁPIDO
Derechos de los inquilinos: protecciones contra la discriminación
La Ley Federal de Vivienda otorga a los inquilinos, junto con los solicitantes de hipotecas, ciertas protecciones contra la discriminación. Si solicita una vivienda en alquiler, los propietarios y administradores de propiedades no pueden rechazarlo o cambiar el precio únicamente por su raza, religión u otra característica protegida. Obtenga más información sobre los derechos de los inquilinos o presente una queja a través del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. (HUD, por sus siglas en inglés).
5 formas de protegerse de la discriminación crediticia y de préstamos
1. Conozca su crédito
Conocer el impacto de su historial crediticio según lo establecido por las tres principales agencias de informes de crédito es el primer paso para protegerse de la discriminación crediticia.
Si bien existen diferentes variables cuando se trata de decisiones crediticias, muchos prestamistas confían en los informes y los puntajes de crédito como importantes factores en la toma de decisiones. Es una buena idea monitorear su crédito con frecuencia si está trabajando para establecerlo, pero incluso si sus puntajes son altos, manténgase atento a sus informes periódicamente para asegurarse de que sean correctos.
2. Conozca sus derechos
Le hemos ofrecido un resumen general de sus derechos como posible prestatario. Eso es un comienzo. El fiscal general de su estado (en inglés) también puede ponerlo al día sobre sus derechos como solicitante de un préstamo en su estado. Para obtener más información sobre las protecciones de préstamos hipotecarios, visite el sitio web del HUD de su estado (en inglés). La página de cada estado tendrá más información sobre los recursos en su área y las leyes de su estado.
3. Busque y compare
Siempre es una buena idea buscar la mejor oferta disponible. Pero también puede ayudar como advertencia sobre las prácticas discriminatorias.
Cada banco tiene sus propios criterios para tomar decisiones sobre préstamos, por lo que probablemente pueda esperar ver algunas diferencias en las ofertas al comparar entre prestamistas. Pero si una oferta parece demasiado buena para ser verdad en comparación con otras condiciones de préstamos que ha visto, haga preguntas y busque otras señales de advertencia. Y es una buena idea obtener esa oferta por escrito para que pueda leerla y compararla con otras.
4. Lea la letra chica
¿Una buena práctica al tomar grandes decisiones financieras? Lea la letra chica. No querrá sorprenderse con los términos de un préstamo o contrato de crédito después de firmarlo. Y aunque no es probable que encuentre discriminación flagrante descrita en la letra chica, querrá asegurarse de que su prestamista no diga una cosa e imprima otra.
5. Reconozca las señales de alerta
Hay muchos ejemplos obvios de discriminación abierta en los préstamos. Pero también existen métodos más pequeños y sutiles de discriminación crediticia. Y aunque encontrar solo uno de ellos no indique automáticamente un problema, debe estar más alerta y atento si encuentra alguno de los siguientes:
- Se le disuade de presentar una solicitud.
- Su raza, sexo, discapacidad u otra característica protegida se incluye en la conversación.
- Se le niega el crédito aunque esté calificado según los criterios establecidos por el prestamista.
- Se le niega el crédito sin razón.
- Su oferta es por una cantidad mucho mayor de la esperada o es demasiado buena para ser verdad.
Próximos pasos: Qué hacer si cree que lo están discriminando
Si ha encontrado algunas señales de alerta y sospecha que un acreedor o prestamista lo está discriminando basado en su raza, orientación sexual, religión u otra característica protegida, hay algunas medidas que puede tomar.
- Documéntelo. Anote los nombres, las fechas y todos los detalles que pueda sobre los incidentes que ha encontrado lo antes posible después de que ocurran (y guarde todos los correos electrónicos o documentos relacionados).
- Hable con un gerente. Hágales saber lo que ha encontrado y pídales transparencia y un trato justo. Nuevamente, escriba con quién habla, cuándo y de qué trata la conversación.
- Presente una queja (y hágalo rápidamente).
- Para crédito general, puede denunciar la discriminación a la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, una agencia federal que trabaja para evitar que los malos actores dañen a los consumidores.
- Para discriminación en cuanto a hipotecas o alquileres, puede presentar una queja ante la Oficina de Vivienda Justa e Igualdad de Oportunidades de HUD.
- Comuníquese con una organización o agencia contra la discriminación o de derechos, como la ACLU, Consortium for Citizens with Disabilities (Consorcio de Ciudadanos Discapacitados, en inglés) o HUD LGBTQ.